Monday, October 13, 2008

Black Swan


En el año 2007 Nassim Nicholas Taleb publicó un libro llamado "The Black Swan" (en español el cisne negro). En ese libro, expone su teoría (The black swan theory) según la cual la mayor parte de los grandes avances científicos y en general los hechos impactantes y difíciles de predecir son eventos que no deberían ocurrir (de ahí el nombre de la teoría, cisne negro, ya que se supone que los cisnes son blancos).

En el fondo, lo que Taleb nos cuenta es que aunque nos guste pensar que podemos explicar las cosas que pasan, las verdaderamente impactantes son efecto de la casualidad y no de acciones dirigidas a obtener el efecto que finalmente ha ocurrido. Taleb pone de ejemplo el auge de Internet, el ordenador personal, la Primera Guerra Mundial y el 11 de Septiembre.

No es que consuele mucho pero cuando tu sistema redundado, con recovery automático falla estrepitosamente siempre puedes decir que "también existen cisnes negros" y sino que se lo digan a Wallstreet.

3 comments:

Anonymous said...

Libro altamente recomendado: me lo leí "del tirón".

Uno de los aspectos más interesantes del libro es como plantea la futilidad de, en fenómenos principalmente sociales, realizar predicciones del futuro basándose en el pasado incluso cuando el pasado ya ha demostrado ser altamente impredecible. O, más abstractamente, de cómo los humanos que viven de predecir lo impredecible se empecinan en usar modelos inadecuados (el libro insiste mucho en los fanáticos de la campana de Gauss).

Aplicado al software yo estos días estoy viviendo como gente de mi entorno intenta aplicar conceptos de medida de calidad perfectamente útiles en entornos de fabricación industrial al software. En concreto como pretenden medir la calidad de acuerdo a unas reglas y medidas prefijadas. Están ignorando que el software es social, no físico, y que muchos de los defectos que contiene son auténticos (y en ocasiones, porqué no, hasta divertidos) Cisnes Negros.

Anonymous said...

La mayor parte de los grandes avances científicos (y de los pequeños) no son fruto de la casualidad; al menos desde que la ciencia tiene un "método". Hasta entonces nos tuvimos que arreglar con la rueda que descubrió un troglodita y la brújula de los chinos. No se puede mezclar la ciencia, con "los hechos impactantes en general" y mucho menos con algo tan primitivo y sub-desarrollado como la ingeniería de software (sus tecnologías, sus métodos, etc...). La ingeniería de software aún está esperando al troglodita que le descubra la rueda (a no ser que haya sido Torvald).

Anonymous said...

Para hacer justicia al libro, comento que no ataca en ningún momento al método científico ni pretende desbancarlo. Solo critica el uso de modelos inadecuados a ámbitos incorrectos.

Un caso es que solo incorporamos a los modelos problemas o eventos que han ocurrido en el pasado.

Por ejemplo, ahora podemos incorporar el efecto de los derivados de alto riesgo en la economía porque ya lo hemos vivido, y podrá ayudar a evitar o una futura crisis o prepararse para ella basado en ese hecho (estamos aplicando el método científico y es efectivo).

Pero el problema es que la economía no es ese tipo de ciencia, y probablemente la siguiente crisis no venga motivada por un factor conocido (porque si lo hubiera ya lo estaríamos teniendo en cuenta y compensando), sino que puede venir dada por cualquier otro nuevo factor social que desconocemos (un terremoto en Beijin, el descubrimiento irrefutable de la alta mortalidad por moviles que lleve a desmantelar todas esas compañías, una revolución comunista en USA...).

Igualmente pasa con los descubrimientos. Los que son evoluciones y vienen muy preparados por el trabajo común pueden mejorar el mundo, pero en ese caso estarán posicionados muchas empresas, estados, etc. y no generarán tanto "ruido" como aquellos que sean espontáneos.